Estos días en los que nos toca ser responsables y no salir de casa, es importante que no nos olvidemos de cuidar nuestra salud bucodental. No podemos acudir a nuestras revisiones rutinarias al dentista, pero eso no implica que no podamos tener unos dientes sanos y fuertes si seguimos unos buenos hábitos bucodentales en casa.
Qué comemos, qué nos llevamos a la boca y cómo cuidamos su higiene va a decir mucho del estado de nuestra boca y dientes durante estos días. Además, si estamos en familia, también es el momento perfecto para enseñar a los más pequeños de la casa la importancia de una correcta salud bucodental. Es el momento de cuidarnos. Si no es ahora, ¿cuándo?
1. Alimentación saludable
Dicen que somos lo que comemos, y eso también incluye a nuestra boca. La fruta fresca y los vegetales crudos ayudan a eliminar la placa de los dientes y a refrescar el aliento. La vitamina C protege las encías de inflamaciones e infecciones bacterianas. Y el ácido fólico de los vegetales de hoja verde ayuda a una perfecta salud oral.
2. No te muerdas las uñas
Nuestras uñas están plagadas de bacterias. Unas bacterias que pueden provocar no solo infecciones en el aparato digestivo, sino también en nuestra boca. Aunque no lo creamos, este mal hábito suele provocar fisuras en los dientes, especialmente en los incisivos.
3. Evita las bebidas carbonatadas
Las bebidas carbonatadas, más conocidas como refrescos, contienen mucho azúcar y también son muy ácidas. Dos características muy dañinas para la salud de nuestra boca. Consumir de forma excesiva este tipo de bebidas hará más propenso que el esmalte de los dientes se erosione, contribuyendo así a la aparición de caries.
4. Evita el exceso de café
La realidad es que el consumo excesivo de café aumenta 1,5 veces el riesgo de rechinar los dientes, además de perjudicar su color. Aún y así, puedes hacer un consumo responsable siempre que no lo tengas prohibido por tu médico. ¡Pero sin abusar!
5. Evita el tabaco
Fumar es uno de los peores hábitos para la salud en general y para la salud oral en particular. Mancha los dientes, provoca mal aliento, retrasa cicatrizaciones de heridas bucales, causa enfermedades en las encías, aumenta el dolor tras las extracciones, predispone al cáncer oral e infecciones por hongos, etc.
6. No hagas un mal uso de tus dientes
Usar los dientes como herramientas, masticar cubitos de hielo… son prácticas a las que tenemos que poner fin. Por ejemplo, el hábito de intentar abrir una botella con los dientes o cortar hilos con ellos provoca fisuras, fracturas y desgaste. Recuerda que hay fisuras que tú no las ves pero que pueden provocar la rotura del diente con el mínimo impacto.
7. Mantén un cepillado correcto
No lo hagas con demasiada fuerza ni utilices un cepillo excesivamente duro. Cepíllate los dientes durante al menos dos minutos y hazlo en movimientos verticales. Además, aunque lo correcto es hacerlo justo después de comer, hay casos en los que es mejor esperar. Las patatas fritas industriales, los jugos cítricos y las bebidas gaseosas y alcohólicas tienen un alto contenido de ácido y conviene esperar entre 20 y 30 minutos.
8. Elige la pasta de dientes adecuada
Las hay de tantas marcas y tipos que a veces no es fácil saber cuál es la más adecuada para nuestro caso. Pero es muy importante elegir la más indicada a nosotros. No es lo mismo tener una boca sana que sufrir de encías que sangran y presentan sensibilidad. Elige una que tenga flúor (son las más recomendadas para todos) y luego según tus necesidades.
“#QuédateEnCasa y cuida tu salud bucodental”