Detrás de una gran sonrisa, hay una gran ortodoncia 😉 Cada vez son más las personas que optan por la ortodoncia para mejorar la alineación de sus dientes y conseguir una sonrisa perfecta. Si bien es cierto que hace algunos años eso implicaba la colocación de los aparatos visibles, ahora la tendencia cambia. ¿La clave de este giro? La tiene la ortodoncia invisible.

La ortodoncia invisible es un nuevo y avanzado tratamiento que consigue corregir los defectos de la posición de los dientes sin la necesidad de emplear los clásicos brackets. En su lugar, se crean unos alineadores o férulas transparentes que se ajustan perfectamente a la dentadura y de forma individual a cada uno de los dientes.

¿Cómo funciona la ortodoncia invisible?

Por lo general, se puede decir que la ortodoncia invisible funciona similar que la ortodoncia tradicional. Y es que su objetivo es el mismo: corregir el alineamiento, posición y encaje de los dientes. Sin embargo, es importante destacar que la fuerza que ejercen los alineadores en los dientes es menor que la desempeñada por los brackets.

Otra gran diferencia con la ortodoncia convencional es que los alineadores de la ortodoncia invisible no son fijos ni van adheridos a los dientes. Además, están hechos de una material transparente que los hace muy discretos y prácticamente invisibles a la vista.

Las fases del tratamiento

La ortodoncia invisible es la alternativa más usada por aquellos pacientes que no quieren llevar brackets y buscan un método más discreto para mejorar la estética de su boca. Podemos dividir sus fases en:  

  • Primera cita: en esta se valora si este tipo de ortodoncia es la idónea para solucionar los problemas del paciente.   
  • Radiografías, fotografías dentales y faciales: para analizar la sonrisa, posición y encaje de la dentición y estudiar las mejores opciones correctivas.
  • Escáner o molde 3D: mediante un escáner 3D, se toman imágenes y modelos de la boca para realizar una proyección virtual.
  • Diseño de los alineadores transparentes: gracias a los últimos avances en impresión 3D, se crean retenedores transparentes hechos a medida de cada paciente. Estos deberán irse cambiando progresivamente  durante el proceso de corrección, ya que se utilizan fuerzas ligeras y cada uno corresponde a una fase del tratamiento.
  • Revisiones periódicas: mensualmente, el paciente debe acudir a su clínica para que el ortodoncista analice cómo va avanza el proceso. 

¿Y cuáles son sus beneficios? ¡Incontables!

1. Comodidad

La ortodoncia invisible no dispone de ningún tipo de elemento metálico. Ésta utiliza una moderna técnica que corrige la posición de los dientes de una forma más suave. Es indolora, no roza y no provoca llagas o heridas en la boca.

2. Higiene bucodental

Los alineadores de la ortodoncia invisible son  higiénicos y removibles, por lo que se pueden quitar a la hora de comer para evitar que se llenen de comida o para cepillarse los dientes. Esto supone una ventaja para tener un buen mantenimiento de higiene bucal.

3. Estética

La ortodoncia invisible se adapta perfectamente a nuestro estilo de vida. Es prácticamente imperceptible a simple vista gracias a su material y eso implica que el paciente no sienta ningún complejo al llevarla ni ningún impedimento a la hora de realizar cualquier actividad.

4. Mejora del sueño

Tener los dientes alineados influye directamente a la hora de descansar y tener un sueño reparador. Además, la ortodoncia invisible ofrece una protección extra contra el bruxismo, preservando en mejores condiciones los dientes.

5. Desgaste dental

Una dentadura bien posicionada ayuda a que los dientes encajen perfectamente. Así evitamos el desgaste de su esmalte provocado por una mala mordida y por desviaciones.

Di sí a la ortodoncia invisible y disfruta de una sonrisa nueva.

Te esperamos en Clínica Medina para estudiar tu caso.